sábado, 26 de diciembre de 2009

QUERIDOS REYES MAGOS...


Ayer abrían los telediarios con los contenedores de basura repletos de cartones y de papeles de colores. Los efectos colaterales de Papá Noel, que además de ser algo importado y la mar de soso, - me pone de los nervios con su cara de idiota y su ¡¡¡ hou, hou, hou!!! -,  es bastante cochino. ¡¡¡Un auténtico pedorro!!!. Lo del debate de antaño que siempre se planteaba, "¿Qué prefiere, Papá Noel o los Reyes?", ya pasó a la historia, porque los niños españoles se adaptan a todo, y como son muy listos, no eligen, escriben a los dos. Mejor dicho, a los cuatro. Yo también les escribí mi carta a los del oro, incienso y mirra. -¡¡¡Al barbudo de rojo que le den!!!- . Pido lo que siempre,ropa, dvds clásicos, libros, o algún cd. Nada del otro mundo. Y veo las cartas de la gente más joven de mi familia. PS3. ebooks, mp4...El cálculo medio se estima en... ¿casi 200 euros por niño? , ¿Desde cuándo los Reyes Magos o el Gordinflón infame son millonarios?. Y eso que dicen que sus majestades han moderado el presupuesto, ¡¡¡Quia!!! ¡¡¡Ni Rockefeller, vamos!!!.


Sin querer vuelvo atrás. Por supuesto, los juguetes llegaban el día 6 de enero. Nada de Santa Claus ni gilipolleces por el estilo. Porque tiempo para jugar tenías, no sólo el día de Reyes, sino el siguiente, y durante todo el año.Recuerdo que yo odiaba los juguetes eléctricos. Muñecos pocos, y si llevaban pilas tardaba un santiamén en mandarles al otro barrio, porque lo primero que hacía era darles un baño. Tuve Nancys - e incluso Lucas, que era el noviete -, los Barriguitas y un Nenuco, como todas las niñas. Las únicas que me hacían gracia eran las Cabbage Patchs Kids ( Las muñecas repollo). Tanto, que hace dos años, mi madre me regaló una. Pero no era lo que más me gustaba. Lo que era mi debilidad, eran los juguetes de niños, de chicos. Aquellos muñequitos de plástico duro que ahora son objeto de culto, y que compran más los padres que los nenes. Los playmobil ( o Famobil, que era como se llamaban entonces). El hospital, el parque de bomberos, la reserva india, la nave espacial, y sobre todo, el barco pirata. El barco pirata era la joya de la corona. Lo tenía mi vecino. Los Reyes nunca se dignaron a traérmelo, porque sabían que no tenía dónde ponerlo. Pero dio igual. Lo disfruté todo lo que pude. ¡¡¡Menudas batallas montábamos!!!.

Y ahora que veo a bebés de dos años pegados a la tele manejando un joystick me da pena. Tal vez ahora tengan juguetes más sofisticados, pero estamos robándoles lo más importante para un niño. La imaginación.




Bookmark and Share

1 comentarios:

ADRIGIM dijo...

CIERTO MAYKITA!!!!!!!!!!!! SE PIERDEN DE JUGAR CON SU IMAGINACIÓN,MAS BIEN DE LLEGAR A DESARROLLARLA JUGANDO CON NADA.
ESTE 24 PASAMOS LA NOCHEBUENA DE LOS SUEGROS DE MI HERMANA Y LOS 4 PRIMITOS (6, 7 , 13 Y 18 AÑOS) JUGARON A LA PELOTA CON UNA TAPITA DE GASEOSA YA QUE NO HABIA COMPU!!!! ERAN OTRAS PERSONAS, SE PELEABAN IGUAL, PERO SIN PC!!!
SE PUEDE, SOLO HAY QUE PROPONERSELOS!!
BESITOS
ADRI

Publicar un comentario